Sal a pasear con un propósito claro: no sacar el móvil ni una sola vez. Si necesitas saber la hora, lleva un reloj o pregunta a alguien por la calle. Durante tu paseo, enfócate en lo que sucede a tu alrededor, observando cada detalle con atención. Cuando sientas la tentación de coger el móvil, no lo hagas. Resiste. Eres más fuerte que esas ganas.
«La vida se abre cuando decides mirarla, no cuando te distraes con una pantalla.»
Comprométete contigo mismo a creer que la vida en el presente ya es suficientemente interesante. Descubrirás que la vida empieza a desplegarse ante ti cuando decides mirarla de verdad, sin distracciones.
¿Cómo fue tu paseo? ¿Pudiste conectar con tu fuerza interior? ¿Sucedió algo inesperado? ¡Comparte tu experiencia y descubre el poder de estar presente!