Tenemos en nuestras manos una herramienta potentísima capaz de abrirnos todas las puertas. Es también capaz de transportarnos a lugares muy lejanos, capaz de inspirarnos y motivarnos. A la vez, este objeto es capaz de hundirnos más y más en el sofá de casa, de capturar toda nuestra atención, de ocupar todos nuestros vacíos. ¿No es curioso como podemos tener todo y nada en nuestros bolsillos? La buena noticia es que tú tienes el poder de controlar qué uso le das. ¿Lo vas a utilizar para enriquecer tu vida o para huir de tu malestar?